PiElevate

Pautas para preparar una reunión con un cliente.

Close-up of a modern business team using tablet computer to work with financial data

Siempre he pensado que la naturalidad es un factor importantísimo en el trato profesional, pero claro, no hay que confundir naturalidad con pasotismo, con improvisación o con un “así ya está bien porque estoy muy atareado y además demuestro que estoy muy atareado”

Recuerdo una vez en la que mi rol era el de cliente, que la persona que me atendía se pasó un rato largo explicándome la cantidad de trabajo que tenía, que no daba abasto, que tenía un montón de emails por responder, que “mira, mira -señalando un grueso montón de papeles encima de su mesa- todo esto sin hacer”.

Francamente, más allá de la empatía que a todo humano se le tiene que presuponer hacia otro que sufre, a mi me importaba un carajo su stress y me pareció de muy mal gusto que se quejara en ese momento y de esa forma. Era como una situación en la que yo como cliente, era visto más como una molestia que como una nueva oportunidad de negocio.

En fin, hay de todo. Pero está claro que en el mundo empresarial y en el de los emprendedores (véase autónomos y sufridores fiscales) no hay que caer en ese error, en ese estilo tan de moda hace unos diez años en los que demostrar rapidez y agobio era sinónimo de éxito.

Cuando estés delante de tu cliente, para relojes, desconecta el móvil (o siléncialo, eso como mínimo), inspira, espira y demuestra con cada poro de tu piel, con todo tu lenguaje corporal posible, que ese momento es suyo. Sólo existe para él todo tu saber y posición profesional.

Tampoco te pases, vuelvo a lo de antes. No confundamos eso con servilismo y “babismo comercial” que se nota y además también es de muy mal gusto, muy de manual de los ’80. Ya me entiendes. Te paso unas pinceladas que a mi me funcionan. Imprégnalas con tu propio estilo y ya me contarás si te han funcionado.

Googlea un poco a tu prospecto/futuro cliente
Ya lo sé, muy óbvio. Pero todos lo hacemos y además es muy efectivo. Investígalo, mira su historia, fíjate que hitos o reportajes hablan de él o de su empresa, paséate por su linkedIn, hazte en definitiva, una aproximación y una primera impresión.

 Investiga sus productos, hazte una idea de su estrategia comercial, mira quien se encarga de esa área, analiza, investiga y toma notas.

Empieza a pensar que tienes tú para ofrecerle. No se trata de que le digas lo estupendo que eres y lo genial que hablan de ti o de tus productos/servicios. Piensa sólo, Y SE SINCERO CONTIGO MISMO, en qué tienes tú de especial para ofrecerle.

Piensa y ve con sus ojos. Y lo más importante: convéncete de que puedes hacerlo.

Prepara la primera impresión. Sé pulido y original. Pero, como siempre, no te pases. La creatividad no es sinónimo de estar chalado. No te presentes vestido de payaso si ofreces eventos singulares, (a no ser que esa sea tu verdadera profesión) no te hagas el excéntrico de forma gratuita. Ser creativo no significa siempre tener que romper moldes, eh?. Cuidado con eso.

No te olvides de pasártelo bien, siempre he creído que cuando disfrutas en una reunión, proyectando ideas, pensando en soluciones hechas a medida para los clientes, transmites exactamente eso: ilusión, ganas de trabajar, proactividad, implicación. Y la gente lo nota.

Estoy preparando un post con más pautas sobre como realizar presentaciones, desde la parte gráfica y de montaje de la reunión. Allí daré más ideas que espero os sirvan para tener buenas reuniones y obtener más clientes.

Ya me contaréis. Y si tenéis alguna idea o sugerencia que añadir, dejad vuestro comentario. Seguro que a todos nos servirá.

Fondo de fotografía diseñado por Javi_indy