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Desayunar es importante

Tenemos una costumbre. Creemos en los desayunos de trabajo. También en los íntimos e individuales. Hacer cosas pasa por pensar antes en ellas. Y a veces, el mejor momento es a primera hora.
Situación:

Bar habitual al lado del despacho
Café con leche a la justa y correcta temperatura (no muy caliente en verano, hirviendo en invierno)
La Vanguardia, El Periódico, elEconomista, El País…

Silencio

Como mucho….el ruido del grano del café cuando pasa por la trituradora.

 

Es el mejor momento para inventar. Inventar qué queremos hacer con el nuevo día recién amanecido. Quedarnos con la copla de las cosas interesantes.

Tengo la costumbre de fotografiar todo aquello que me interesa para pensar después en ello. Para seguir la pista de gente interesante, para profundizar más en las ideas.

Es importante ver qué se cuece y quien hace o dice qué.

Y por supuesto, es necesario no perder el entorno.

Saber en qué mundo nos toca soñar y en cual nos jugamos las neuronas, las hormonas y el físico.